Aplastando Mangos

El frío sucumbia mis huesos, estaba parada esperando el camión en una esquina cual vil puta y no muy cerca veía como el aire tiraba de un árbol los pequeños mangos verdes que a éste le crecian, al darme cuenta d esto miré a mi alrededor y me vi rodeada de una inmensidad de mangos verdes tirados en el suelo, miré hacia lo alto del árbol y sus ramas se mecian con el ritmo del viento, entonces imagine que una de ellas se quebraba y caia sobre mi rompiendome un brazo o una pierna. Al volver a mi realidad, me di cuenta que en la calle habia muchos mangos batidos, aplastados x los automoviles que transcurrian a toda velocidad x la avenida... Seguí esperando a que pasara mi camión y en ese momento recordé la cara que pusiste esta mañana cuando te desperté y te mencioné la hora, y al hacerlo no pude evitar que se me saliera una sonrisa x ti, seguía esperando... El tiempo pasaba y mis ganas de hacer algo crecian, veía hacia la calle y los taxis tocaban el claxon esperando que les hiciera la parada, la gente pasaba con suéters y abrigos y yo sólo tenía un playera con el dibujo de unas verduras mafiosas, baje la mirada y me encontré con un indefenso mango verde, pequeño, fue entonces que decidí comenzar a aplastar mangos, uno y otro de los que tenía frente a mi se iban haciendo pedazos conforme mi zapato les caía encima, en verdad eran muy pequeños y era muy facil destrozarlos, al final el camión no llegaba y noté como una persona se acercaba a mi y me decía algo que no quería o no puse empeño en entender, en realidad no me interesaba, seguí en mi mundo maldiciendo al tiempo y maldiciendo al camíon que se tardaba en pasar, aplastando mangos y vengando con eso, mi infelicidad del momento, x tener frio y tener que estar esperando... De repente me puse a pensar que escribiria sobre mi tarde aplastando mangos y con tristeza me di cuenta de que ya no tengo a quien escribirle, pero si ya no tengo a quien escribirle, puedo escribir solo mil cosas más, no simplemente sobre alguien, y entonces me pareció una buena idea empezar a escribir sobre mangos aplastados, frío, impaciencia, espera... Sobre mi y todo lo que tengo enfrente, ahora lo que escribo no se resume a una persona, se resume a una vida, la mía... Al final, el amión nunca llegó y me decidí a abordar un taxi.