martes, 2 de septiembre de 2008

Finalmente Empiezo...

Comenzando por el fin, atribuyendole mis pensamientos al cigarro encendido que dejé anoche en el cenicero, pensando o más bien, calculando que mis últimos días a tu lado no fueron más que dos... Porciones de tiempo dedicadas al placer, a las ganas de sentirnos culpables por no poder seguir viéndonos más, esperando y deseando que los minutos no corran salimos embarradas con el soslayo de la venida de alguien más. El tiempo era corto, pero ahora la distancia es larga y me turba el hecho de no poder verte más. Ahora lo pienso, ejecuto y encuentro las razones de lo poco viable que fuimos, los horarios, los esquemas, la pasión oculta detrás de un mostrador (literal)... Corroboro y me doy cuenta que apesar de todo, valió la pena lo perdido por que hubo menos que lo ganado, disimulo el enojo y la tristeza prendiendo uno más y dejando la libreta en la cama. Si me baño me acordaré de ti, si susurro a mi tortuga lo mucho que te quiero, lloro. Si me duermo, sueño contigo, si leo no me concentro y tu estarás en algún autobus con rumbo a algún paradisiaco lugar del que no piensas regresar.

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